A estas alturas somos más conscientes
de que somos energía. Tú, yo, todo es energía. Falta dar muchos pasos
aun para empezar a tener en cuenta esta verdadera parte de nosotros, a la hora
de conocernos y de sanarnos. Pero estamos en el camino.
Partiendo de esto, hoy os hablo de una
terapia en la que me he formado hace ya casi 5 años, y con la que trabajo tanto
como por sesiones individuales, como en mis grupos de yoga con niños cada vez más. Quiero
hablaros un poco más sobre ella.
Es la terapia de liberación emocional, también
conocida como EFT, o tapping.
El EFT ya forma parte de las cada vez
más conocidas “Terapias Energéticas”.
Multitud de profesionales de la salud de
todo el mundo usan estas técnicas con resultados excepcionales en el
tratamiento de problemas psicológicos y físicos. Yo me incluyo, pues mi
experiencia personal y profesional me lo ha ido demostrando día a día.
Lo mejor de la técnica es su sencillez, y que no presenta efectos secundarios. Sólo por ello merece la pena aprenderla y aplicarla en nuestra vida, y sobre todo, en la de nuestros niños y niñas. Y eso
es en lo que nos vamos a centrar en este artículo. En los beneficios
que tiene aplicarla desde bebés. Es una bendición para la madre, el bebé
y su entorno.
Es importante entender, que es una técnica ideal para complementar con
otras. Yo se la enseño a los niños, y las trabajo con adultos de la mano de
técnicas de nidra-yoga y relajación, mantras, minfulness, yoga, reiki, entre
otras. Sí que es verdad que la mayoría de las veces dejamos de necesitar tomar
pastillas, suplementos u otro tipo de terapias con efectos adversos o con resultados a largo plazo. Pero de
ninguna manera aconsejo reemplazar directamente otras técnicas por el EFT.
Primero se complementará y se verán los resultados.
- Por ejemplo, yo en una sesión de EFT hace
casi 5 años me trate la rinitis y
alergia que padecía durante todos los días del año. Y desde esa me desapareció
y nunca más he tenido que tomar ninguna pastilla para calmar esos síntomas.
Todo es probar y ver cómo nos encontramos. No es que haya dejado de tomar las
pastillas, es que nunca más las he vuelto a necesitar. (Esto que suena tan raro
es muy normal cuando aplicar el EFT).
EL EFT, COMO TÉCNICA ENERGÉTICA
Es una técnica que parte del principio
de que “Un malestar emocional es un
bloqueo de nuestro sistema energético”. Es decir, hay emociones que en
algún momento de nuestra vida nos dañan y acaban desencadenando una serie de
síntomas físicos, pero el EFT, va algo más allá. Se basa en que todas las emociones negativas son causadas primero
por un desequilibrio en el sistema energético de nuestro cuerpo.
Cuando
se
hace tapping (dar golpecitos con los dedos) sobre algunos de los
meridianos del
cuerpo (canales por donde fluye la energía), ayudamos a que ese bloqueo
desaparezca y es entonces cuando el problema emocional y los síntomas
físicos se alivian, surge la liberación emocional. Así mismo lo describe
una persona a las pocas sesiones de EFT, se sienten liberados, y con
los niños es igual. Y esto es por que con el tapping y demás técnicas
energéticas el verdadero problema se trata de raíz.
Es decir, un dolor de cabeza, es un síntoma.
Cuando a un niño (o adulto) le duele la cabeza, después de descartar
que no es un problema grave, el médico nos suele recomendar un
medicamento si el dolor se hace muy molesto, y nos dice que es algo
crónico en el niño, que no se sabe la causa, que puede tener que ver con
el estrés. Y ya está, no hay más. Pero ese dolor, ese síntoma, siempre
aparece por alguna razón, y la razón se esconde siempre en nuestras
emociones, y en nuestro sistema energético.
¿EN QUÉ CONSISTE?
El tapping consiste en dar golpecitos
en determinados puntos del cuerpo donde se encuentran meridianos energéticos,
mientras conectamos con la dolencia que queremos tratar.
A la vez que
presionamos esos puntos iremos contando lo que nos pasa:
“Me duele la cabeza”, “Siento como un pinchazo
en la cabeza” “Me molesta muchísimo este dolor de cabeza” “El dolor de cabeza
me hace sentirme irritante y cansada”...
Estos
son algunos ejemplos de lo que iríamos diciendo mientras nos hacemos el
tapping o se lo hacemos a otros. Cuantos más detalles demos y más claros
seamos, más posibilidades hay de que el tapping funcione.
Os
dejo una foto donde podéis ver los
puntos que en tapping se golpean al practicarlo, siempre empezando de
arriba
abajo. Estos son los que trabajo con los bebés y niños. En adolescentes y
adultos también se añadirían los puntos del pecho, en la axila y en los
dedos de las manos.
BENEFICIOS DEL EFT PARA UN BEBÉ O A UN NIÑO/A
No puedo describir
aquí una lista de beneficios exactos, porque lo bueno de esta técnica es
que se puede aplicar en todas las etapas de la vida y siempre para un
beneficio en nuestra salud. Pero para que os hagáis una idea de lo que
se podría tratar en la infancia:
Para la salud física (aliviar dolores, migrañas, alergias, asma, cólicos, problemas de piel, problemas digestivos...).
Para la salud emocional
y mental (miedos, fobias, ira, agresividad, falta de afecto, baja
autoestima, hiperactividad, ansiedad, problemas de sueño...).
*NOTA: No
podemos usar el EFT para manipular la voluntad del niño, ni para
solucionar algo en concreto como la falta de cariño o un lloro
constante. Si el niño llora mucho, si sabes que tiene problemas de
afecto y autoestima, hay que atender esa necesidad con amor, respeto y
acompañamiento. El EFT será una herramienta para ayudar a gestionar esa
situación, nunca para sustituir las verdaderas necesidades de un bebé o niño/a.
“Las liberaciones emocionales y energéticas que se logran con EFT a menudo dan como resultado sanaciones físicas profundas”.
RONDA DE TAPPING PARA BEBÉS Y NIÑOS/AS
1º PASO: Evaluación. Siempre
evaluamos el problema del 1 a 10. A los bebés los observaremos para ver
como están antes de hacer tapping y a los niños/as se les preguntará
cuanto les duele, o cuanto están enfadados, para que lo simulen abriendo
los brazos (ya que a los pequeños les cuesta enumerar el problema del 1
al 10).
2º PASO: Sintonización. Siempre se empieza reconociendo y aceptando el problema con una frase como esta: "A pesar de que me duele la cabeza, lo acepto total y profundamente". "A pesar de que tengo miedo a ir al dentista
lo acepto total...". Además, repetiremos la frase 3 vecesmientras
golpeamos el lateral de nuestra mano donde empieza el meñique (el punto
karate).
3º PASO: 1ª SECUENCIA. Empezaremos
con los golpecitos desde el primer punto, encima de la ceja izquierda
mientras sintonizamos con el problema: En cada punto diremos: "Me duele
la cabeza" o "Tengo miedo a ir al dentista". Lo mejor es ir describiendo
el problema e ir contando todo lo que nos hace sentir: sensaciones
físicas, emociones, cómo nos sentiríamos si mejorásemos, etc.
4ª PASO: EVALUACIÓN FINAL.
Al bebé se le observará y nosotros veremos si está mejor. Y a los niños
se les volverá a hacer la pregunta inicial a ver si la primera
secuencia ha mejorado en algo. Si se sigue sintiendo mal repetiremos una
nueva secuencia, con la frase "Aunque sigo sintiendo dolor de cabeza lo
acepto...".
*NOTA: A los
bebés se les puede simplemente golpear suavemente los puntos, sin tener
que repetir ninguna frase, aunque otra opción, es que el adulto se haga
tapping así mismo, en nombre del bebé.
EL ADULTO SE TIENE QUE TRABAJAR PRIMERO
Lo
que siente una madre o un padre, también lo siente el hijo/a. Especialmente en
las etapas de los 0 a 3 años, y de 3 a 6, donde hay más conexión. Por ello es
ESENCIAL trabajar PRIMERO nuestras emociones y nuestros propios problemas, que muchas veces les afecta a ellos directamente.
Siempre nos haremos
tapping a nosotros mismos, con lo cual es importante aprender a hacerse
una sesión completa que aquí no explico por que es más difícil de que
se me entienda por escrito. Pero habría más puntos y más procedimientos
importantes para que la sesión fuera efectiva.
Aun así recordar
que siempre recomiendo ante un problema que tengo el bebé o niño/a, que
se trabaje el padre y la madre, y en la mayoría de los casos ya no hay
que tratar a los niños. A no ser que sea algo muy puntual como miedo al
cole o un enfado.
EL EFT COMO PRÁCTICA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Lo que más me gusta
de trabajar el tapping con los niños/as, es que trabajamos todo el
tiempo la inteligencia emocional. Hablamos de las emociones que
sentimos, y nos hace enlazarlas con contar cuentos, cómo gestionarlas,
etc. Solamente el tener un rato para nombrar emociones ya hace que el
niño poco a poco pueda expresarse más a gusto, sin callarse las cosas y
volverse introvertido. Pero eso sí, el adulto debe apoyar, enseñar y
comprender cada emoción del niño, sin juzgar nunca.
Si enseñáis a los
niños a hacerse tapping a sí mismos o elegís un momento del día como
rutina para hacerlo juntos (de noche al acostarse es muy buena idea), es
una oportunidad fantástica para preguntarles por cómo se encuentran,
cómo les ha ido el día, que es lo que van a hacer más tarde o al día
siguiente. El tapping ayuda al vínculo familiar, a nombrar y expresar
emociones, y sobretodo, al ser tan efectivo, el niño mejora su
autoestima porque siente que tiene una herramienta con la que él mismo
puede hacer que se sienta mejor.
Eso es lo que
necesitan nuestros niños hoy día: técnicas con las que puedan conocerse,
aceptarse, sentirse autónomos a la vez que acompañados, etc.
Los niños por definición son los seres mas receptivos para todo tipo de experiencias y EFT es una experiencia maravillosa que apoya a los padres todo el tiempo y con la practica el niño hará tapping sobre el mismo cuando así lo sienta necesario
Por Kim Eisen
En mi opinión, EFT es el recurso #1 para reducir los
traumas en niños, sea después del hecho o en el momento. Lo que adultos
pueden considerar como un asunto pequeño puede ser enorme para un niño, y
debemos tratarlo como tal. Si tomamos los segundos o minutos necesarios para
neutralizar lo que les está molestando, no tendrían que crecer con toneladas
de problemas (exceptuando un trauma extremo, pero hasta eso podría
neutralizarse).
Esto también aplica a ciertos miedos y ansiedades.
Así que, si esto parece mostrarse en el niño, los padres bien podrían
considerar hacer tapping para sus propios temores y ansiedades, antes de
trabajar con el niño.
En la etapa de desarrollo entre 7 y 11 años de edad,
los niños son bastante egocéntricos y cohibidos (una etapa natural). Están
aprendiendo técnicas de comportamiento entre iguales y van y vienen entre
independencia y co- o interdependencia. Son candidatos perfectos para EFT si se
enfoca correctamente, ya que les da la libertad de hacer algo por sí mismos
con resultados satisfactorios. Y probablemente lo usarían en el momento, que
podría ser significativo a su crecimiento emocional general.
En vez de asignarle tareas para hacer tapping como
hacemos con los adultos, les dejo saber que pueden usarlo en cualquier momento
que se sientan heridos, tristes o con coraje. Y, a veces como recordatorio de
que saben cómo hacerlo, tenemos un breve repaso.
Con EFT y niños entre 7 y 11 años, una vez aprenden
la técnica, usualmente hacen EFT en el momento o poco después de que surge
algún problema cuando lo re-recuerdan, como cuando se retiran a dormir o se
encuentran solos. Se les debe enseñar que pueden usarlo en cualquier momento y
que es mejor decir lo que piensan que pasó y cómo se sintieron honestamente
(no lo que piensan que debieron haber sentido). Por ejemplo:
Aunque mi mejor amigo no me dirigió la
palabra hoy y no sé por qué y me hiere los sentimientos, aún sigo siendo un
chico estupendo (bueno).
Aunque mi madre y padre pelean y me asusta, no se trata de mí y sigo siendo un gran chico.
Aunque mi madre y padre pelean y me asusta, no se trata de mí y sigo siendo un gran chico.
A veces están tristes y no saben por
qué o no quieren discutirlo con uno. En esos casos, enséñeles a hacer tapping
general:
Aunque estoy triste y no sé por qué,
sigo siendo un gran chico –usualmente algo surge.
Aunque estoy triste por algo (no tienen
que decir lo que es), sigo siendo un chico fabuloso. Puede que le digan lo que
es, o no, pero lo importante es lograr que se sientan mejor.
Niños que tienen de 3 a 6 años son mayormente
egocéntricos y cohibidos y están más enfocados en encontrar sus límites
mostrando pequeños actos de independencia. Sencillamente saben lo que quieren y
cuándo lo quieren (la mayoría piensa que el mundo gira alrededor de ellos –
de nuevo, es una etapa normal de crecimiento – de modo que todo es causado por
ellos, entiéndase divorcio, abuso, alteraciones, etc.)
Esta importante etapa de auto-desarrollo hace más
apropiado que un profesional o padre trabaje con ellos ya que son mayormente
co- o interdependientes (aunque algunos padres refutarían este punto ya que
los nuevos niños son muy independientes en sus pensamientos), no obstante,
cuentan con sus padres o guardianes para muchas cosas.
Cuando se trabaja con EFT y un niño de 3 a 6 años,
probablemente tiene un buen control sobre la mayoría de las cosas que pueden
molestar a sus niños y ellos se lo dejan saber con facilidad. Usualmente va a
trabajar con ellos en el momento – sea que están tristes, heridos, con coraje,
o teniendo una rabieta. Al introducirles a EFT, usualmente les pregunto si
quieren participar en un juego, o intento algo verdaderamente ingenioso que les
ayude a sentirse mejor. (Excepto con rabietas o coraje dirigidos hacia uno, en
cuyo caso habría que hacer tapping en sustitución en el lugar de ellos).
Si están de acuerdo, les enseño sus “Botones
Mágicos” (los puede llamar como guste) y les digo que repitan lo que digo y lo
que hago. Use palabras que sabe que van a entender. Es mágico como, después
una o dos rondas, se han olvidado (neutralizado) de la emoción y se van a
jugar. Sabrá cuando han terminado porque hablan sobre otra cosa y hasta se
aburren porque sienten que terminaron y no hay razón para continuar el juego.
Eventualmente, estos niños comenzarán a usarlo por sí mismos y deben ser
alentados a que lo hagan.
Aunque esto puede ser un tema delicado para algunos,
si su alteración es causada por otra persona, es extremadamente importante que
el niño entienda, y que le imparta al niño que ‘otra’ gente tiene su manera
de hacer las cosas, buenas o malas, y que aunque puede ser diferente, injusto o
desagradable, no tiene nada que ver con ‘ellos’ (“No se trata de tí”).
Además, hay mucha gente buena que son como nosotros, y, diferente a nosotros,
y eso es lo que hace a este mundo un lugar tan maravilloso.
La etapa de 12-16 años envuelve la aceptación de sus
iguales, auto identificación (más independencia) y un temor o sentido de
pérdida al dejar de ser quienes habían pensado que eran… para convertirse en
otra persona… pero no pueden precisar quien es. Es un poco atemorizante y
aunque no quieren ser interdependientes, no quieren estar solos (y muchos
piensan que están completamente solos de alguna forma).
Piensan que están crecidos y no quieren acudir a sus
padres u otros adultos, pero no saben qué hacer, ni tienen la capacidad para
lidiar con cosas por sí mismos o con un igual. La libertad que da EFT al
asistirlos en la adultez puede proyectarlos más allá de lo que esperan
lograr.
Trabajando con EFT y niños de 12-16 años – quise dejar
esto para el final ya que puede ser una dicotomía, porque si logran ‘entender’
EFT y lo usan, puede hacerles maravillas y han tenido mucho éxito. Lo
introduciría como indicado en la sección de 7-11 años, simplemente cambiando
el vocabulario para que sea más expresivo. Tiene que utilizar su lenguaje tal
como ‘buena onda’, ‘guey’, ‘chévere’, etc. (ya tienen la idea).
El aprender EFT puede evitarles una tonelada de penas
y dolor en el futuro, o al menos, acortarles el tiempo que lo van a cargar. ¡Qué
regalo se les puede dar!