Enseñar
gratitud a los niños a través del Ho’oponopono
Ho’oponopono es
una técnica hawaiana de resolución de problemas de la que se está hablando
mucho últimamente. El Dr. Hew Len es una de las personas que ha contribuido a
la difusión de la técnica y también su discípula Mabel Katz, autora del libro El Camino más fácil.
Según nos
explica Mabel, la clave está en ser felices nosotros, porque las
relaciones con nuestros hijos se basan principalmente en lo que hacemos y no
tanto en lo que decimos, nuestros hijos nos observan en cada
momento, somos su ejemplo a seguir. Por lo tanto, si queremos que ellos
aprendan a ser felices, es fundamental empezar nosotros a alcanzar nuestra
propia felicidad. Si nosotros estamos bien, ellos también.
Los hijos son
nuestros espejos y si alguna vez no te gusta lo que ves, busca dentro de ti
y seguro encontrarás eso mismo que se refleja…Esto es algo difícil de admitir,
la primera reacción es negarlo, pero si le das cabida a esta idea comprobarás
lo cierto que es.
La felicidad debemos encontrarla dentro de nosotros,
no fuera en las cosas que tenemos. El éxito radica en conseguir estar
tranquilos independientemente de lo suceda, porque muchas veces no es lo que
nos pasa si no cómo reaccionamos a lo que nos sucede, debemos dejar de ser
víctimas de las circunstancias.
Esto es algo que
me gusta transmitir a mis hijos, todo tiene múltiples puntos de vista y yo
intento que ellos piensen en el positivo, o por lo menos sean capaces de encontrar
algún aspecto bueno de lo que ocurre. Estamos muy acostumbrados a la queja
por la queja,
La queja resulta
fácil, todos sabemos hacer esto muy bien. Sin embargo, sentirnos agradecidos
resulta más complicado,
Damos todo por
hecho, si mi familia está sana debe ser así, no me
siento agradecido de que mis hijos estén bien, pero si por el contrario las
cosas no son así, quejarme es más natural y normal. Creo que esto es algo en lo
que debemos pensar y fundamental de transmitir a nuestros hijos.
El
agradecimiento es algo que no nos enseñan de pequeños y hubiese sido una suerte
haber crecido sintiéndome afortunada en vez de culpable por todo, Se enseña la culpa, no el agradecimiento.
Tenemos que
cambiar nuestras creencias como lo explica la famosa frase de Henry Ford, “Tanto
si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto” y
dejar a un lado creencias limitantes, que además transmitimos a nuestros hijos.
Dejemos de decirles que esto es dificil o aquello es imposible, yo evito
hacerlo aunque como muchas madres estoy programada para ello, en vez digo todo
es práctica, si no se te da bien practicando mejorarás, pero deja la creencia
negativa a un lado.
, pero tampoco
tenemos que obsesionarnos porque lo que será de mayor, si no son felices de
nada les valdrá…
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